Por Renatita en Educación infantil
Muchos padres se sienten frustrados porque su hijo o uno de ellos no quiere estudiar. Los castigan, los amenazan, los comparan con otros chicos estudiosos, en fin, recurren a todo tipo de estrategias que, a mi modo de ver, no solucionan nada, sólo logran alejarlos y crear un clima desagradable en el hogar.
Algunos padres me han contado historias similares con gran angustia.
Los preocupa imaginarse a sus hijos sin un
título habilitante para defenderse en la vida. Yo los entiendo y también
alguna vez me pareció una situación poco feliz. Pero hace un tiempo ya
que pienso de otra manera. Estoy convencida de que no existe persona en
el mundo que no tenga vocación alguna por algo, que no sea hábil para
alguna tarea u oficio.
Por lo tanto... la misión de esos
padres desesperados es descubrir el talento de esos hijos que
simplemente no quieren estudiar lo que les gusta a sus padres.
No importa si ese chico prefiere
ser aprendiz en una peluquería, mesero en un bar o extra en películas de
Coppola no todos han nacido para ser universitarios o para terminar
sus estudios secundarios.
Prefiero un hijo feliz buscando su destino y no un hijo frustrado y triste que estudia lo que hace feliz a sus padres.
Prefiero un hijo feliz buscando su destino y no un hijo frustrado y triste que estudia lo que hace feliz a sus padres.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Tus comentarios son importantes para nosotros